miércoles, 7 de mayo de 2014

Canción de las miradas, de Lienzo del aire

Dulce es el son,
yo tu garganta
y tú el cantor.

Brincan, cantan las miradas,
vuelan, rosas de candor,
leen instantes, doradas
raíces de nuestro amor,
hilan las manos labradas.

Dulce es el son,
yo tu garganta
y tú el cantor.

Recorren torsos, despejan
una herida o se diluyen
como las aves que dejan
las rutas por las que fluyen,
abren sangres que emparejan.

Dulce es el son,
yo tu garganta
y tú el cantor.

Con mi garganta te miro,
mi garganta se estremece
pues tu mirada respiro,
una mirada que crece
o es ternura en su retiro.

Dulce es el son,
yo tu garganta
y tú el cantor.

Aunque me funda en tu llama
o me ciegue una tormenta,
aunque la Tierra que clama
me torne frágil,  yo sienta
tu mirada que me inflama.

Dulce es el son,
yo tu garganta
y tú el cantor.