Aún te sigo buscando.
Después de estos años,
después de estos labios, estos ojos y estas noches,
aún me haces soñar con griales sumergidos,
y con islas del tesoro y penélopes pacientes.
Aún me haces pensar en desiertos, en aviones y corderos,
en mis monstruos tristes bajo antorchas y tormentas,
y en espacios llenos de alforjas y rumores
de grandes lejanías donde jamás estuvo nadie.
Después de estos años,
después de estos labios, estos ojos y estas noches,
aún me haces soñar con griales sumergidos,
y con islas del tesoro y penélopes pacientes.
Aún me haces pensar en desiertos, en aviones y corderos,
en mis monstruos tristes bajo antorchas y tormentas,
y en espacios llenos de alforjas y rumores
de grandes lejanías donde jamás estuvo nadie.
Y aún me haces ver que la imagen del espejo,
la que se burla de mis penas y de mis enfados,
hace mofa de que pueda dar algo por hecho,
y me dice que siga andando, aprendiendo y olvidando.
Por eso te busco para no llegar a encontrarte,
la que se burla de mis penas y de mis enfados,
hace mofa de que pueda dar algo por hecho,
y me dice que siga andando, aprendiendo y olvidando.
Por eso te busco para no llegar a encontrarte,
para no ser tu destino o tu triste varadero,
sino sólo un viento que se aleja y te acompaña
y que sueña con seguir soñando que te encuentra.
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