lunes, 21 de septiembre de 2015

Imagen

Antes del amor
una imagen es un beso contenido
a punto de lumbre,
el alma quiere,el cuerpo quiere, el mundo
es ser que espera 
entero, en sí mismo,
la luz que vislumbra,
un rostro de vida
abierto, lilium suave, roce, herida
donde entregar la boca y el vestido
armónico, el anhelo de ser uno
en otro que nos mira. Y no se atreve
el aire a sentir
más que fiel rubor
y tal vez promesas.
Y cuando por sorpresa aquella imagen
se encarna y manifiesta su sentido,
quisiéramos volar, huir al centro
de nuestro corazón, intacto, libre,
para hallar unos pétalos que llueven
desde ojos dulces
que pronuncian tranquilos nuestro nombre.
Y entonces, desarmados, prolongamos
nuestros demás amores,
respiramos la esencia de vivirnos.


domingo, 28 de junio de 2015

Visillos, de " Amor madreperla"

Las translúcidas telas refractan la luz ancha
del sol y ondean. ¡Ah, aire de junio venturoso!
Son visillos tan blancos que las alas pequeñas
de mariposas suenan en su tacto de urdimbre.

Me proyecto en los hilos delgados de su aroma,
enhebrada en salobre mediodía de mar.
Sembradores del agua y enjambres de peces
llegan desde la playa hasta el balcón abierto.

Anoche me besabas bajo la luna ardiente,
bajo constelaciones oscuras y apacibles.
Hoy te estoy esperando entre visillos vivos.
La mar es la llanura azul de nuestros ecos.

Mi alma  ha estrenado un corazón de nubes
y late con impulsos de feliz cercanía.
Asómate a mis ojos, donde van los visillos
nuevos volando, arriba y abajo, en derredor.

Visillos me protegen. Tengo miedo de abrirme
de par en par contigo, porque más que los brazos
y las bocas unidas, el amor es el alma.
¿Me querrás como soy? No quiero ser instante.

Olvidé que podía volver a estar conmigo,
vistiéndome de amor con ardor de marfil.
Pero a veces la vida nos regala peonías
silvestres y nos riega con agua de emociones.

Y entonces resplandece otra primera vez,
por sorpresa, con nombres inscritos en anillos
vírgenes, donde el mundo  comienza a ser mar
y su orilla y visillos y beso en seres libres.

Alegres dos antorchas cristalinas se marchan
a la arena dorada, mis pupilas de pájaros.
Los visillos conversan con mi recinto mítico
y sé que volveremos a gozar de los días.










jueves, 14 de mayo de 2015

AÚN TE SIGO BUSCANDO


Aún te sigo buscando.

Después de estos años,
después de estos labios, estos ojos y estas noches,
aún me haces soñar con griales sumergidos,
y con islas del tesoro y penélopes pacientes.

Aún me haces pensar en desiertos, en aviones y corderos,
en mis monstruos tristes bajo antorchas y tormentas,
y en espacios llenos de alforjas y rumores
de grandes lejanías donde jamás estuvo nadie.

Y aún me haces ver que la imagen del espejo,
la que se burla de mis penas y de mis enfados,
hace mofa de que pueda dar algo por hecho,
y me dice que siga andando, aprendiendo y olvidando.

Por eso te busco para no llegar a encontrarte,
para no ser tu destino o tu triste varadero,
sino sólo un viento que se aleja y te acompaña
y que sueña con seguir soñando que te encuentra.

miércoles, 22 de abril de 2015

Soneto de la búsqueda, de Cántico el elipse, cantado por una cantante lírica hace unos años en el Conservatorio Superior de Madrid con música compuesta por mi hijo

Por el amor la espera busca amores,
la libertad se halla en nuestros brazos,
en los oídos tímpanos son lazos
con la otredad, respiran estre flores.

Cicatrizarán mundos de dolores,
se enjugarán los llantos sus pedazos.
El alma hila con alma los retazos
del cántico de un dios de ruiseñores.

Cuanto tocó el amor exhaló un sino
lírico e inmortal de entrega ingente.
Amor por ser humano es divino.

Amor es semejante y diferente
y caminante y norte y camino
y rosa en la garganta que lo siente.


viernes, 20 de marzo de 2015

La morera de mi familia

Junto a la casita
morera ancestral,
tronco con hormigas
 y hojas de cristal.

Y el mar brillante,
el mar.

La abuela cosía
su tela de azahar.
El abuelo ardía
en pipa de paz.

Y el mar brillante
allá.

Ojos de familia
de morera, sal
mirando las lilas
del jardín y el pan

Y el mar brillante,
cantar.

Libélulas iban
del árbol de hogar
hasta la cocina
abierta al zaguán.

Y el mar brillante
buscar.

Tórtolas nacidas,
ecos de verdad,
caracolas vivas
en ramas de paz.

Y el mar brillante
tocar.

Niños de alegría.
Morera. Juglar
era la caricia
de la libertad.

Y el mar brillante,
el mar.
















viernes, 13 de febrero de 2015

Lo prístino, de Cántico en elipse

Me miraban los cerros
silvestres de romero,
tejaditos con tordos
y palomas de cuento.

Palmeras en la plaza
se peinaban, espejos
de seda y zarzamora
sus abanicos lentos.

Y ropas retozaban
en juncos de arroyuelo
con jabón de ganchillo
en su tez sin secretos.

Raíces y cultura
mis zapatitos nuevos,
guiñol y sopas de ajo
y, los gatos, obreros.

¡Cuánta  llave maestra
de las nubes fue tiempo
de serrín y de tiza
y de lana y sarmiento!.

Pero luego las nubes,
cigüeñas hechas trébol,
fueron un mapamundi
con temblor de luceros.

Buscando las estrellas
conversé con jilgueros.
Los gestos me bordaron
en el yo otros gestos.

Y óleos del son del mundo
un dìa me pidieron
comodines y ases
y amnistía y compañeros.

En la azotea puse
el sobrehilado austero,
la ruta del lenguaje,
la familia y los besos.

Mis cabellos alados
con carmín se rieron,
amando las cigarras
de todos los cabellos.

Amo mucho, calandria
o amapola yo, o heno,
o ancho mar de vida.
Soy vital y he de serlo.

Garzas de la espesura
piden conocimientos
cual amables juglares.
Me encanta el universo.

¡Qué consorte sincero
el amor, con su cetro
de palabras, semillas
del goce mensajero!.

Me miraba la vida,
amor en el cerebro,
amor como caricia,
amor como misterio.

Soy hija de los hijos,
madre de mi hijo, siento
el alma enamorada
de todo ser auténtico.

Mi amor es como un árbol
lleno de brotes nuevos,
juego con cada brote
y a mí misma me acepto.



domingo, 11 de enero de 2015

Fragmentos de "Mundo" de Cántico en elipse

...Sé que todos los ojos
se vertebran
con puntos cardinales
salobres, solidarios
con música, empatía,
rotaciones
del ímpetu, del sueño,
del grupo, de laderas
y regatos mecidos
por los nombres
de hombre, mujer y niño
y niña, época, atlas
del querer habitado...
...Sé que en todas las bocas
se han rasgado
palabras, se han disuelto
las tristezas,
se han engendrado
otras bocas
con un maravilloso
grito fuerte y ansioso...
... Erguida,
diminuta y enorme
persona
como cualquiera,
me comparto.